Introducción
Uno de los grandes temores de los pacientes frente a los exámenes de imagen es la exposición a la radiación. A diferencia de los rayos X o la tomografía computarizada, la resonancia magnética no utiliza radiación ionizante, lo que la convierte en un procedimiento más seguro, especialmente en niños y pacientes que requieren exámenes frecuentes.
Diferencias clave con otros estudios de imagen
- Rayos X y tomografía computarizada (TC): utilizan radiación ionizante, que en altas dosis puede aumentar el riesgo de daño celular o cáncer a largo plazo.
- Resonancia magnética: emplea campos magnéticos potentes y ondas de radio, sin radiación.
Un informe de la American College of Radiology (ACR, 2019) concluyó que la RM es especialmente recomendable en pacientes pediátricos y en estudios de control a largo plazo, donde se busca evitar radiación acumulativa.
Beneficios de la RM sin radiación
- Puede repetirse sin riesgo acumulativo.
- Es ideal para seguimiento oncológico pediátrico.
- Mejor aceptación por parte de los padres en niños pequeños.
- Proporciona imágenes de alta resolución de tejidos blandos (cerebro, médula, músculos, corazón).
Casos donde es preferible
- Niños con patologías crónicas que requieren controles periódicos (ejemplo: epilepsia, malformaciones cerebrales, enfermedades neuromusculares).
- Pacientes jóvenes oncológicos, donde los seguimientos pueden extenderse por años.
- Evaluación cardíaca, ya que no expone al corazón ni a los pulmones a radiación repetida.
Conclusión
La resonancia magnética, al no usar radiación ionizante, se posiciona como una de las técnicas de diagnóstico más seguras y versátiles de la medicina moderna. Esto la convierte en el método de elección en pacientes pediátricos, adultos jóvenes y en situaciones que requieren estudios de control prolongados.
En Anestimagen, nuestro compromiso es ofrecer estudios de alta precisión con la máxima seguridad para cada paciente.